¿Qué es educar?
Educar es proporcionar
a un niño o adolescente las herramientas necesarias para su crecimiento
intelectual. No solo en lo que se refiere a la escuela si no que también en lo
que relaciona a la educación ejercida por los padres o tutores en el ámbito
familiar. Esta educación es muy necesaria y desde el principio debe obtenerse
correctamente porque como dijo woody Allen; “Un hombre sin principios es un
hombre camino al fracaso”. ¿Pero todas las personas están capacitadas para
educar?, ¿No sería mejor un proceso de formación hasta poder llegar a ser
maestro o profesor, como la que en su tiempo propuso platón?
En
mi opinión, creo que todas las personas no están capacitadas para llevar a cabo
el deber de educar en una etapa tan sensible como es la niñez. Es en esta etapa
donde todas sus costumbres, sus maneras de actuar y su pensamiento es mas
voluble a cambio por eso incidir en ella es muy importante. En esta podemos
inculcar unos buenos hábitos además de preparar a estos niños para en un futuro
poder alcanzar sus objetivos sin lastres debidos a su infancia. Poniendo un
ejemplo, desde pequeño en el colegio realizas diferentes actividades físicas
básicas para mejorar tus destrezas y habilidades. Pero si un maestro de escuela
no está capacitado para llevar a cabo esta labor, puede no hacerte mejorar lo
suficiente o bien solo centrarse en unos aspectos potenciándolos mucho y
dejando otros en concreto la flexibilidad. Este aspecto que es muy importante
para posteriormente poder realizar otras actividades se deja mucho de lado en
estas épocas de enseñanza. Por esto estoy de acuerdo con Fernando Savater como
expone en su libro, “el valor de educar”, que es la escuela el campo de batalla
oportuno para prevenir males que más tarde ya es dificilísimo erradicar. De
manera que yo propongo un modelo educativo que se base en esta gran frase dicha
por Benjamin Frankin (Estadista y científico estadounidense); “Dime y lo
olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo. Todos los maestros
deberían ser a su vez involucrados en tener los conocimientos y armas
suficientes como para llevar a cabo la enseñanza y que todos los alumnos se
sientan involucrados con el aprendizaje disminuyéndose así el abandono escolar.
Pero
todo el mal no discurre únicamente en la mala formación de los maestros de las
escuelas también tiene mucho que ver la formación de los niños recibida en
casa. A estos padres se les debería a su vez enseñar los métodos de enseñanza
para sus hijos no solo basándose en cómo se lo han enseñado a ellos durante el
tiempo ya que si ellos erraron en ella tú debes mejorarla. Los padres deberían
darse cuenta de que la educación es la mejor herencia que les pueden dar a sus
hijos porque con esta podrán lograr tanto como quieran. Para ellos todos los
padres deberían de ser conscientes de ello y desde el estado poner a su
disposición todas las herramientas necesarias para una buena educación.
En
conclusión, el problema no es si son malos los padres o los maestros sino como
quieren ejercer sobre su hijo el proceso de enseñanza. El futuro de sus niños
dependerá del presente que vivan y de sus conocimientos adquiridos ya que la
buena educación lo es todo en la vida. Acabar con una frase célebre que debería
saber todos los que se dedican a la enseñanza; “Los errores de un contador se
ajustan, de un abogado se archivan, de un dentista se extraen, de un arquitecto
se caen, de un medico se entierran, pero los errores de los maestros: se
multiplican y multiplican.
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